Cuando alguien nos hace un mal generalmente podemos estar seguros de que esa experiencia representa la expiación de un mal que nosotros le hemos hecho a alguien en una encarnación pasada. Es inútil gritar contra la injusticia del daño cuando la causa yace en lo profundo de nuestra propia historia. Es mejor dejar de lado el sentimiento natural de resentimiento y, comprendiendo lo mejor posible qué es lo que estamos purificando, tomar sus lecciones con el corazón.
Source: The Notebooks of Paul Brunton | • Escucha | | |