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Ese elemento en nuestra consciencia que nos permite comprender que existimos, que nos motiva a pronunciar las palabras “yo soy”, es el elemento espiritual, aquí llamado Yo Superior. Es realmente nuestro yo fundamental, ya que las tres actividades del pensar, del sentir y de la voluntad derivan de él, son ondas que se expanden a partir de él; son atributos y funciones que le pertenecen. Pero en nuestro modo de pensar, de sentir y de actuar ordinarios, estas actividades no expresan al Yo Superior, ya que se encuentran bajo el control de una entidad diferente, el ego personal.
6.8.1.1Escucha La fuente de sabiduría y de poder, de amor y de belleza, está dentro de nosotros mismos, pero no dentro de nuestros egos. Está dentro de nuestra consciencia. De hecho, su presencia nos brinda un contraste consciente que nos permite hablar del ego como si este fuera algo diferente y separado: se trata del verdadero Ser, mientras que el ego es solo una ilusión de la mente.
6.8.1.2Escucha ¿Es cierto que la mayoría de los seres humanos padecen de una idea errónea de su propia identidad?
6.8.1.3,Escucha Dado que la persona que más le interesa a un ser humano es él mismo, ¿por qué no llegar a conocerse a sí mismo como realmente es, y no simplemente como aparenta ser?
6.8.1.4Escucha El ego es la creatura nacida del propio hacer y pensar del hombre, lentamente cambiando y creciendo. El Yo Superior es la imagen de Dios, perfecta, acabada e inmutable. Lo que él tiene que hacer, si el va a realizarse, es permitir que el uno brille a través del otro.
6.8.1.7Después de todo, el ego es tan solo una idea. Obtiene su aparente realidad de una fuente superior. Si hacemos un esfuerzo interno para buscar su origen, finalmente encontraremos la Mente en la cual se originó esa idea. Esa Mente es el Yo Superior. Esa búsqueda es la Busca. La ‘autoseparación’ de la idea a partir de la mente que la originó es egoísmo.
6.8.1.9“Yo no soy yo”. Estas palabras no tienen sentido para el intelecto, que no puede hacer nada con ellas. Pero la intuición despierta las comprende perfectamente.
6.8.1.9Escucha Aquello que tomas como tu verdadera identidad tan solo es un sueño que te separa de ella. Te has vuelto una extraña criatura, que acepta entusiasmada la limitante oscuridad de la vida del ego y le vuelve la espalda a la resplandeciente luz de la vida del alma.
6.8.1.10Escucha Una vez respondida la pregunta, ¿qué soy yo?, no hay más preguntas. A la luz de su deslumbrante respuesta, sabemos cómo manejar todos nuestros problemas.
6.8.1.11Escucha Esta es la contradicción increíble de la vida del hombre: a pesar de llevar lo divino dentro de sí mismo, solo está consciente de su opuesto, y lo persigue sin cesar.
6.8.1.15Escucha Es una gran sorpresa cuando el Yo Superior se muestra a sí mismo —cuando por primera vez, el ego ve lo que es realmente a través de una luz profética.
6.8.1.17Escucha El ego personal recibe su propia luz de consciencia y su capacidad de actuar del Yo Superior.
6.8.1.23Escucha El ego deriva su realidad, su poder de percepción, su misma capacidad de estar consciente, de su asociación con el Yo Superior.
6.8.1.28El ego es una cosa pasajera, pero su fuente no lo es.
6.8.1.29Escucha Mantenga el pensamiento constante sobre la diferencia entre el ego personal y el impersonal Yo Superior hasta que usted se torne enteramente familiar con ellos.
6.8.1.31El verdadero ser del hombre está oculto en un núcleo central de quietud, un vacío central de silencio. Ese núcleo, ese vacío ocupa solo un diminuto lugar en el espacio. A su alrededor existe un anillo de pensamientos y de deseos que constituyen el imaginado ser, el ego. Ese anillo está en continua elaboración de nuevos pensamientos, en constante cambio con nuevos deseos, y alternando entre la efervescencia de la alegría y la agitación del dolor. Mientras que el centro está siempre en tranquilidad, el anillo que lo rodea nunca descansa; mientras que el centro irradia paz, el anillo la destruye.
6.8.1.32Escucha La consciencia del Yo Superior se refleja en el ego, el cual luego se imagina que tiene su propia e independiente consciencia.
6.8.1.33Escucha La respuesta a la pregunta “¿Qué soy yo? es: “Un Alma divina”. Esta alma está relacionada con Dios y tiene su origen en Dios. Pero esto no nos hace equivalentes a Dios. Aquellos que dicen esto están usando el lenguaje sin cuidado.
6.8.1.38Escucha El ego debe existir. Sin él no podemos funcionar en este mundo. Pero no necesita él solo tomar toda la responsabilidad de la persona. También existe este otro, el Yo Superior.
6.8.1.39Escucha Existen otras fuerzas trabajando en nosotros, además de aquellas que todos reconocemos. Algunas son más nobles y elevadas que nuestro ser normal, otras son inferiores e impropias.
6.8.1.40Escucha El hombre es como un actor que ha llegado a estar tan involucrardo en la interpretación de su papel que ha olvidado su identidad original. Ello eficazmente le previene de recordar quién y qué es él.
6.8.1.46No es la frase de Descartes “Pienso, luego yo existo”, sino la de los místicos “El Alma está en mí, luego yo existo”. Para Descartes el “yo” es relativo y cambiante, mientras que para los místicos es absoluto y permanente.
6.8.1.47Escucha El “yo” se reconoce a sí mismo como el Yo Superior cuando deja de limitarse a la entidad individual, y así por fin libera su voluntad en su completa dimensión...
6.8.1.49,Escucha ...¿No es acaso lógico que cuando la mente de un ser humano está llena de su “yo”, hasta rebalsar, no puede haber espacio para aquello que lo trasciende, el Yo Superior?
6.8.1.52,Escucha El ser personal está dentro de mí. El Ser impersonal o Yo Superior también está dentro de mí. Podemos reaccionar equivocadamente a través de la perspectiva limitada del ego, o reconocer al Yo Superior.
6.8.1.54Escucha Nuestro verdadero Yo no está en el movimiento, ni en el cambio ni en la forma. Tenemos que identificarnos con este Yo invisible.
6.8.1.55Escucha El primer gran error que hay que descartar es muy común: aceptar que el cuerpo físico es el verdadero yo, cuando es solo una expresión y canal, un instrumento y vehículo del yo real.
6.8.1.59Escucha Usted tiene un cuerpo pero su verdadero yo no es físico. Usted tiene un intelecto pero su verdadero yo no es intelectual. Usted tiene emociones pero su verdadero yo no es emocional. Entonces qué es usted?. Usted es la conciencia infinita del Yo Superior.
6.8.1.61El ego expresa deseos y preferencias, el intelecto piensa y recuerda, los órganos de los sentidos corporales experimentan y perciben el mundo exterior. Ninguno de estos tres es el verdadero “yo-esencia” de un ser humano.
6.8.1.62Escucha El cuerpo en el que habita no es él mismo. El intelecto con el que piensa no es él mismo. La consciencia a través de la cual pronuncia “yo” es él mismo.
6.8.1.65Escucha Existe algo en cada ser humano que dice “Yo”. ¿Es el cuerpo? Solemos pensar esto. Pero, si pudiéramos hacer un análisis más profundo, nos daríamos cuenta de que la consciencia nos lleva lejos del cuerpo como idea y hacia el cuerpo en sí mismo. Allí, en su propia existencia pura, encontraríamos la respuesta a nuestra pregunta, “¿Quién soy yo?”
6.8.1.69Escucha Este sentir, esta fuerza o sentimiento dentro de nosotros, que se llama a sí mismo yo, tiene su parte más íntima en el Yo Superior, que lo observa.
6.8.1.70Escucha Todo el mundo puede concordar con la declaración de que nuestro entorno físico no somos nosotros mismos; pero, se requiere ahondar mucho para concordar con la declaración, igualmente cierta, de que nuestros pensamientos no somos nosotros mismos.
6.8.1.71Escucha Todos nosotros pensamos, experimentamos, sentimos y nos identificamos con el “yo”. Pero ¿quién sabe en verdad qué es? Para saberlo, necesitamos mirar dentro de la mente, no para ver qué contiene, como hacen los psicólogos, sino para ver qué es en sí misma. Si perseveramos, podremos encontrar el “Yo” por detrás del “yo”.
6.8.1.73Escucha Sería erróneo creer que existen dos mentes separadas, dos consciencias independientes dentro de nosotros ―una, la inferior mente del ego, y la otra, la elevada mente del Yo Superior― donde esta última, invisible, observa a la otra. No existe sino una sola mente independiente, iluminada, y todo lo demás es solo una imagen limitada que se refleja dentro de esta. El ego es una serie de pensamientos que dependen de esta.
6.8.1.74Escucha Sólo hay una única luz de consciencia en la cámara de la mente. Sin ella, el mundo no podría ser fotografiado en la película de nuestra mente-ego. Sin ella, la mente-ego misma estaría en blanco. Esa luz es el Yo Superior.
6.8.1.78Escucha ¡Si tan solo pudiera volverse consciente de su propia consciencia!
6.8.1.79Escucha De hecho, debemos hacer una distinción entre el yo consciente, que está muy atado al cuerpo, y el yo supraconsciente, que no es captado ni controlado por los sentidos corporales.
6.8.1.82Escucha La experiencia normal lleva al ser humano a identificarse con su cuerpo, pero no logra ir más lejos y ahondar para preguntarse: “¿Quién está presente en el cuerpo?”
6.8.1.86Escucha El “yo” verdadero no es el “yo” de los sentidos ni de los deseos, sino una entidad más profunda, libre e independiente, serena y autosuficiente.
6.8.1.91Escucha El objetivo fundamental es considerarse en principio como un ser mental y no físico, para frenar esta identificación idólatra del yo con la carne, con la sangre y con los huesos.
6.8.1.96Escucha ¿Cómo es esto de que yo soy ―y sé que yo soy― substancialmente la misma persona tanto hoy como ayer, que recuerdo los hechos de hace un año atrás? La respuesta debe ser que existe un continuo yo, o ser, o mente, en mí, que se distingue de sus pensamientos o experiencias.
6.8.1.97Escucha Ni el sueño profundo ni la conmoción cerebral impiden que recobremos el sentido del “Yo” cuando estos estados finalizan.
6.8.1.98Escucha Si buscamos el ser en esta maraña de instintos contradictorios y tendencias cambiantes, encontraremos solo una maraña. Estas cosas son el contenido de la consciencia, no la consciencia misma.
6.8.1.99Escucha Ni siquiera un soldado con un trauma de batalla que sufre de amnesia casi total, que ha olvidado su identidad personal y su historia, no sufre pérdida alguna de la consciencia de que él existe. Sus ideas e imágenes antiguas pueden haberse perdido temporal o hasta permanentemente, pero la mente, en sí, continúa.
6.8.1.100Escucha El ego personal del ser humano se forma a partir de la vida impersonal del universo así como una ola se forma a partir del océano. Este ego confina, restringe y limita aquella vida infinita a una pequeña y finita área. La ola hace lo mismo con el agua del océano. El ego deja fuera tanto poder e inteligencia contenidos en el ser universal que pareciera pertenecer a un orden de existencia totalmente diferente e inferior. También la ola, al formarse solo en la superficie del agua, no da indicios, por su pequeña estructura, de la tremenda profundidad, amplitud y volumen de agua que hay debajo de ella…
6.8.1.102,Escucha Es absurdo si aquella parte de la mente que está solo dentro de la consciencia personal, el ego, niega a la Mente en sí misma ―su propia Fuente―, ya que el ego está encerrado en lo que experimenta y conoce ―un área muy limitada.
6.8.1.103Escucha Cuando se dice que la separación es el pecado capital, no se refiere a nuestra relación con otros seres humanos. Se refiere al hecho de que nos hemos separado en pensamiento de nuestro ser superior.
6.8.1.107Escucha Incluso la conducta irreprochable y los modales impecables pertenecen al ego y no a la iluminación.
6.8.1.109Escucha Le debemos al Yo Superior nuestra vida y nuestra capacidad para pensar. Pero, confinamos tanto a la vida como al pensar a una esfera pequeña, fragmentaria y principalmente física. Dentro de ese confinamiento, el ego se siente en el trono, servido por nuestros sentidos y consentido por nuestros pensamientos.
6.8.1.110Escucha Este fragmento estrecho de consciencia que es la persona que soy esconde, en su corazón, el gran secreto de la vida.
6.8.1.111Escucha Los pensamientos emergen y se precipitan sobre la superficie de la consciencia, al igual que las olas en el océano. Ambos, pensamientos y olas, desaparecen de nuevo en su fuente. El ego es un conjunto de pensamientos muy arraigados con una larga historia por detrás. Por lo tanto, también el ego se disuelve en la mente universal…
6.8.1.114,Escucha ...El yo personal no emerge de la nada y, por tanto, no puede volver a la nada cuando muere. Él muere dentro de la Consciencia Universal, es absorbido por esta.
6.8.1.114,Escucha La parte inferior de la mente del ser humano, la cual calcula, analiza, critica, culpa y organiza, es la parte que no comprende los principios divinos, y por lo tanto, sus planeamientos con frecuencia son vanos. El ser humano no tiene que limitarse a la mente inferior, y cuando comprenda esto dejará su futuro en las manos de Dios, y entonces encontrará lo que realmente necesita.
6.8.1.117Escucha Es una ironía de la vida que el ser humano pueda ver su ego físico con claridad, pero que no pueda ver aquello de lo que el ego depende para existir, el Yo Superior. Como consecuencia, él descuida o ignora la atención que este necesita y, así, pierde muchas oportunidades que la reencarnación le ofrece para avanzar en su desarrollo interior.
6.8.1.119Escucha La visión egocéntrica de los seres humanos comunes no es definitiva. Un día ellos evolucionarán hacia una visión cósmica.
6.8.1.120Escucha El ego al que estamos tan apegados resulta ser nada menos que la presencia de la Mente-Mundo dentro de nuestro propio corazón. Si entonces, mediante la práctica constante, cambiamos nuestra identificación de uno a otro, habremos logrado el propósito de la vida.
6.8.1.127Escucha Aquello que reconocemos como atributos del ego son solo una imagen reflejada, limitada y cambiante de aquello que encontramos en el Yo Superior. En última instancia, dependen del Yo Superior tanto para su propia existencia como para su propia naturaleza.
6.8.1.128Escucha Independientemente de cuán mal reflejemos al Yo Superior en la personalidad, independientemente de cuán minúscula suela ser la resquebrajada y distorsionada imagen reflejada, aun así sigue siendo un reflejo. Todos tenemos la capacidad de poder mejorarlo, y unos pocos tienen la capacidad de hacer que este reflejo sea perfecto.
6.8.1.129Escucha Si pudiéramos aislar el sentido del “yo”, el cual está por detrás de todo lo que pensamos, decimos y hacemos, y al hacerlo pudiéramos separarlo de los pensamientos, sentimientos y del cuerpo físico, descubriríamos que el “yo” está anclado y unido al Poder mayor que está detrás de todo el universo.
6.8.1.134Escucha La consciencia del ego es un eco extremadamente reducido, inmensamente debilitado, de la Consciencia del Yo Superior. El ego está siempre cambiando y al final se disipa, mientras que el Yo Superior es siempre el mismo y no muere. Pero el ego surge del Yo Superior y debe retornar a él, allí está la relación. Y aun más, la posibilidad de retornar voluntaria y deliberadamente también está allí.
6.8.1.135Escucha A menos que el ego humano fuera en sí una emanación del Yo Superior, sería absolutamente incapaz de identificarse con la sensación de separación del cuerpo durante el proceso que denominamos muerte.
6.8.1.136Escucha Así como una sombra pone en evidencia una luz, el ego pone en evidencia su fuente en el Yo Superior.
6.8.1.138Escucha La personalidad está enraizada en el Yo Superior. Por lo tanto, su propia fuerza y movimiento reflejan, aunque diminuta, distorsionada y suavemente, algunos de los atributos propios del Yo Superior.
6.8.1.139Escucha Expresado en un lenguaje religioso más familiar, podría decirse que Dios ha puesto algo de Sí mismo en cada uno de nosotros. Pero, está allí solo como potencial; nosotros debemos hacer el esfuerzo necesario a fin de tornarnos más y más conscientes de ello.
6.8.1.140Escucha El “yo” del ego se apoya en el “yo” del ser espiritual, el yo espiritual. De hecho, el primero obtiene su realidad del segundo y el segundo sobrevive cuando el primero muere.
6.8.1.142Escucha ...A veces, los seres humanos tenemos una vislumbre de ese otro yo que en verdad es nuestro propio y mejor ser, el cual no es algo que deba ser alcanzado progresivamente, ya que está siempre presente…
6.8.1.143,Escucha Como egos, sin duda somos vidas y seres individuales. Nuestro separatismo es incuestionable. Pero, como manifestaciones del Poder de Vida Uno e Infinito, nuestra separación de Él es una gran ilusión.
6.8.1.144Escucha Lo que está detrás del individuo, y no el individuo mismo, es lo que realmente importa.
6.8.1.145Escucha Lo que separa a un ser humano de los demás, lo que lo convierte en persona, en ser individual, es su ego.
6.8.1.150Escucha ...Externamente, hay diversidad en todo, pero en la raíz más profunda de la consciencia, todo es lo mismo.
6.8.1.156,Escucha ¿Cómo podrá el ser humano expresarse por completo a menos que se desarrolle por completo? La evolución espiritual que le exige que abandone el ego ocurre paralelamente a la evolución mental, que le exige que lo perfeccione.
6.8.1.158Escucha A pesar de todo argumento que menosprecia al ego, no es incorrecto sino loable desarrollar la mejor personalidad que podamos y luego usarla. Su carácter puede ser purificado, sus pasiones controladas, sus debilidades superadas y su ignorancia disipada. Pueden introducirse nuevas virtudes y desarrollar un nuevo poder. Uno puede luego hacer mejor uso de tal personalidad ―para nuestro propio beneficio y para servir a los demás― y debemos hacerlo.
6.8.1.159Escucha Vinimos a esta Tierra para comprendernos a nosotros mismos, poco a poco.
6.8.1.162Escucha Esta es la paradoja, o la ironía, de la evolución: primero, el ego crece hasta la plenitud del ser en las formas vegetal, animal y humana; después, revierte su objetivo y acepta su propia transformación y muerte.
6.8.1.166Escucha Si dejamos de mirar nuestra propia vida desde el punto de vista estrecho de nuestro pequeño ego y en su lugar la miramos desde el amplio punto de vista de nuestro estadio de desarrollo en el ciclo de las reencarnaciones, cobrará un nuevo sentido, rico en significados superiores. Alinear nuestra idea personal con la Idea del Mundo se convertirá entonces en nuestro deber y en nuestra felicidad.
6.8.1.169Escucha ¿No es irónico que el Yo Superior proyecte al ego tan lejos que este llegue a negar su fuente, y luego espere indefinidamente que el ego retorne por sí mismo?
6.8.1.170Escucha Después de haber desarrollado las capacidades físicas, intelectuales, estéticas y espirituales del ego, entonces es el momento correcto de renunciar a estas, no antes. Pero el egoísmo y la indisciplina del ego pueden y deben abandonarse en todo momento.
6.8.1.172Escucha Cuando el ego descubre que él es una parte del todo, cesa naturalmente de vivir solo para su propio bienestar y comienza a vivir en pro del bienestar general también.
6.8.1.173Escucha Si las primeras experiencias de la vida tienen la intención de desarrollar el ego desde su estado animal primitivo hasta el estado completamente humano, las experiencias posteriores tienen la intención de inducir al ser humano a entregar el ego como ofrenda al Yo Superior.
6.8.1.174Escucha El ego no dejará de existir sino que terminará su dominio.
6.8.1.184Escucha Nada puede aniquilar al ego durante el periodo de vida del cuerpo, pero su función puede reducirse a la mera subordinación al Yo Superior.
6.8.1.185Escucha El motivo último de la búsqueda no es la iluminación obtenida con la destrucción del ego sino más bien con la perfección del ego. Es el egoísmo el que debe ser destruido. La soberanía del ego debe desaparecer, y no el ego en sí.
6.8.1.189Escucha …Nos han dicho que matemos al ego; también nos han dicho que el ego no existe. El hecho es que el ego debe existir si existe alguna forma de actividad. ¿Qué debe hacer entonces el aspirante espiritual? Él puede conducir al ego y, finalmente, debe conducir al ego en sumisión al Poder superior. El ego todavía está allí, pero ahora es colocado en su justo lugar…
6.8.1.190,Escucha … parte de la confusión se debe al hecho de que el ego es algo cambiante; cambia con el tiempo y la experiencia, mientras que el Ser Infinito, el Absoluto, es inmutable...
6.8.1.190,Escucha …Esta es la tragedia: que los poderes, talentos y conciencia del ser humano se emplean tan a menudo en odio y guerra cuando podrían trabajar armoniosamente para la Idea-Mundo, que su propia falta de armonía acarrea su propio sufrimiento e involucra a otros. Pero cada ola de desarrollo debe seguir su curso, y cada ego debe someterse al final…
6.8.1.191,Escucha En cada etapa de esta búsqueda, desde la etapa del postulante que acaba de iniciarla hasta la del experto más avanzado, la necesidad de someter al ego siempre está presente.
6.8.1.194Escucha …Cuando se lo examina, el ego resulta ser un complejo de cuerpo y pensamiento, sentidos físicos y tendencias mentales…
6.8.1.196,Escucha ...Destruir al ego por completo implicaría necesariamente destruir el cuerpo físico que forma parte de él, y remover nuestra individualidad particular que nos separa de los demás. Esto no se puede hacer, pero sí se puede hacer que el ego se vuelva un siervo del Yo Superior, un obediente instrumento de la voluntad superior.
6.8.1.197,Escucha Tal vez un día, alguna mente brillante escriba un libro titulado Egoísmo Inspirado, para hacerle entender a la gente que el ego también tiene su lugar dentro del plan. El ego es como un pequeño círculo dentro de uno mayor, el del Yo Superior; y si se mantiene consciente de su verdadera relación con el Yo Superior, puede seguir estando allí y continuar con sus funciones.
6.8.1.198Escucha … El ego puede permanecer en el lugar que le corresponde y atender a las necesidades y al sustento de su cuerpo e intelecto, pero siempre como un subordinado al yo superior y obediente a la voluntad superior.
6.8.1.201,Escucha Es a la vez verdadero y falso que no podemos llevar el ego con nosotros hacia la vida de la iluminación mística. El ego es después de todo sólo un reflejo, extremadamente limitado y a menudo distorsionado, del Alto Yo… Pero todavía es un reflejo. Si pudiéramos colocarlo en un correcto alineamiento y sumisión con el Alto Yo, entonces no habría obstáculo para la vida iluminada. El ego no puede, de hecho, ser destruido en tanto necesitamos sus servicios mientras permanecemos en la carne; pero puede ser subyugado y convertido en un sirviente en vez de permitirle permanecer como un maestro.
6.8.1.206...El ego, por cierto, no puede ser destruido, ya que precisamos de sus servicios mientras estamos encarnados; pero sí puede ser subyugado y volverse un siervo en lugar de permitirle que siga siendo amo y señor… El enemigo real que ha de ser vencido no es la entidad ego, sino el egoísmo.
6.8.1.206,Escucha …El ego y el Yo Superior se fusionan y se unen, pero la unión no destruye la capacidad del ego para expresarse o estar activo en el mundo…
6.8.1.207,Escucha Si pudieras retirarte lo suficiente de tu ego para impedir que sus intereses y deseos te dominen, permitirías que la paz triunfara en tu corazón...
6.8.1.208,Escucha … si hemos de entrar en él, en el Yo Superior, podemos y debemos entrar mientras aún estamos encarnados. No es un momento ni un lugar, sino un estado de vida y una etapa de desarrollo. Es la vida libre de ego. No se le pide al ego que se destruya a sí mismo, sino que se discipline. Lo personal en un ser humano debe vivir, pero solo como esclavo de lo impersonal. Estas dos identidades componen su yo.
6.8.1.208,Escucha Si el ego continúa cumpliendo sus funciones, algo que debe hacer aun después de la Iluminación, ya no lo hace en calidad de maestro, ni como nuestro verdadero yo. Esto es así porque, de allí en adelante, el ego obedece al Yo Superior.
6.8.1.209Escucha Para aquel ser humano que vive en esta consciencia elevada y está identificado con ella, el ego es simplemente un canal abierto a través del cual su ser puede fluir hacia el mundo de espacio y tiempo. El ego no es su ser real, como lo es para el ser humano no iluminado, sino un auxiliar que obedece y expresa su voluntad.
6.8.1.210Escucha Si perdiera su ego total y completamente, de modo que no quedara ni rastro, el ser humano debería morir, porque su cuerpo forma parte del ego. Pero el ser humano continua viviendo. Esto demuestra que lo que realmente pierde no es la naturaleza del ego, sino la voluntad del ego. Esta es reemplazada por la voluntad superior.
6.8.1.215Escucha Sí, el ego está allí y debe estar allí si hemos de vivir en este plano. Pero éste puede renacer espiritualmente y no ser más un tirano que nos niega nuestro renacimiento espiritual y nuestra consciencia espiritual, sino más bien un canal que sirve a esta consciencia.
6.8.1.222Escucha El ego siempre tendrá sus problemas. Siempre significa desde el nacimiento a lo largo de los años hasta la muerte. Esto es cierto para todos los seres humanos, aunque un ser humano superior los tratará de una manera superior.
6.8.1.223Escucha El “yo” continúa aquí, no la vieja conocida, insignificante e incierta criatura, sino otro “yo”, uno magníficamente transformado.
6.8.1.228Escucha El ego, esa parte del ser humano que se encuentra dentro del mundo físico, debe al final llegar a reconocer y reverenciar su individualidad superior, por más invisible y desconocida que pueda ser. Esto requiere un crecimiento a través del tiempo, a través de muchos renacimientos.
6.8.1.230Escucha Sería un error creer que es el Yo Superior el que encarna. Él no lo hace, pero sí lo hace su vástago: el ego.
6.8.1.232Escucha Éste es el ego que nosotros falsamente pensamos que es nuestro ser real. Este es el ego al cual nos ata la memoria. Ésta es la parte ilusoria de nuestra personalidad dual; ésta es la parte conocida de nuestro ser, una mera sombra creada por la parte desconocida, que es infinitamente mayor. Este ego se mueve de un cuerpo terrenal a otro, de un sueño a otro a través de la fantasmagórica existencia sin despertar a la realidad.
6.8.1.233La entidad que vive en el mundo espiritual después de la muerte es el mismo ego que vivió en la Tierra, emanado y sostenido por el mismo Yo Superior. En esta relación, el ego y el Yo Superior aún son entidades distintas y separadas, aunque estén íntimamente conectadas como padres e hijos.
6.8.1.236Escucha
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