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Estas vislumbres llegan en los momentos y lugares más inesperados… Se conocen relatos que revelan que pueden surgir abruptamente durante momentos de estrés y presión de la actividad comercial o profesional, así como también durante el relax del tiempo libre, en cualquier momento del día, tanto durante períodos placenteros como en medio de un gran sufrimiento.
14.22.6.1,Escucha Cuando el Yo Superior toma el control no siempre lo hace de la misma manera, sino que cambia con el tiempo y con la ocasión, con la persona y con el lugar. Puede ser suave, silencioso, casi imperceptible al principio, o puede ser como una fuerza formidable, dominante e irresistible.
14.22.6.2Escucha Cuando esta consciencia se apodera de un ser humano, lo toma por sorpresa. El Infinito es tan completamente diferente de lo que estaba experimentando unos minutos antes que su milagro, su verdad, su belleza, su amor lo llenan de repente, como si descendiera de los cielos.
14.22.6.5Escucha El principiante generalmente tiene que pasar por una experiencia emocional para recibir una experiencia mística, pero el discípulo avanzado no tiene necesidad de hacerlo.
14.22.6.22Escucha En ese momento se siente al borde mismo de la eternidad, a punto de perderse en sus profundidades impersonales.
14.22.6.25Escucha Cuando se acerque la oportunidad de recibir una vislumbre de nuestro Yo Superior, será presagiada por ciertos acontecimientos, ya sean de carácter interno o externo, o ambos.
14.22.6.26Escucha Pueden llegar bastante abruptamente, esos momentos sumamente vívidos de verdadera visión, esos infrecuentes vislumbres de belleza y de verdad que superan lo mejor que pueda ofrecer la vida terrestre. La mente, entonces, descansa y se abre una pausa en sus actividades de siempre, un Vacío desde el cual dichas experiencias celestiales cobran vida a medida que vencen a nuestros sentimientos comunes.
14.22.6.28Escucha El Yo Superior asume nuestra identidad no destruyéndola, sino incluyéndola mediante su rendición.
14.22.6.30Escucha La vislumbre puede mostrarse en la consciencia tan cuidadosamente que el comienzo apenas se percibe. O puede aparecer con tanta fuerza que nos supera. Con ello, conocimiento, comprensión, sentido, nobleza y divinidad llenan el aura que nos rodea al instante.
14.22.6.39Escucha La vislumbre puede llegar en la profundidad de la meditación, donde se espera que suceda. Pero también puede llegar en momentos inesperados.
14.22.6.44Escucha La vislumbre puede llegar solo una o dos veces en la vida de un buscador y repetirse veinte veces en la vida de otro.
14.22.6.49Escucha La vislumbre muestra algo de nuestra identidad superior...
14.22.6.56,Escucha Las características de esta experiencia son la dificultad para describirla con precisión, la alegría que produce y la paz que aporta, la sensación de un yo más sutil y la percepción de una presencia superior, la apreciación de su belleza y el desvanecimiento de los deseos mundanos.
14.22.6.67Escucha Cuando los dos se vuelven uno, cuando el ego y el Yo Superior ya no permanecen distantes el uno del otro, el ser humano pasa por su primera iluminación. Lo que suceda a partir de ese momento estará envuelto en el misterio.
14.22.6.69Escucha En este breve intervalo en que te sientes en presencia del Yo Superior, cuando la buena voluntad, la paz y la sabiduría se convierten en realidades eternas vivientes antes que en meras palabras burlonas, se desvanece la pequeñez de la vida y la reemplaza una grandeza sagrada.
14.22.6.70Escucha Estos momentos espléndidos, cubiertos de destellos de belleza y bondad, con tanto significado y perspectiva, son como atisbos del Paraíso.
14.22.6.74Escucha Las vislumbres de la consciencia superior varían mucho en su naturaleza. Algunas son suaves, apacibles y delicadas, tranquilas y discretas; otras son emocionantes, eufóricas y excitantes. Todas nos brindan algún tipo de elevación, de exaltación, de iluminación o de revelación, en diferentes grados.
14.22.6.79Escucha Recuerdo la primera vez que tuve esta increíble experiencia…Yo parecía disolverme y desvanecerme de aquel lugar, pero no de la consciencia. Algo estaba allí, una presencia, con seguridad no era yo, pero yo estaba totalmente consciente de ella. Parecía ser algo de suma importancia, la única cosa que importaba. Después de unos minutos regresé, me descubrí en el tiempo y en el espacio de nuevo; pero, una gran paz me había tocado y un sentimiento muy benevolente aún estaba conmigo. Miré los árboles, los arbustos, las flores y el césped y sentí una simpatía enorme hacia ellos; y luego, cuando pensé en otras personas, sentí hacia ellas una inmensa benevolencia.
14.22.6.80,Escucha En este momento misterioso los dos son uno. Ya no se atiene a las meras imágenes de la realidad. Ahora está en el auténtico mundo de la realidad.
14.22.6.81Escucha Cada vislumbre posee tres etapas. La inicial brinda una suave sensación de su delicada aproximación. La segunda lleva a la persona a su punto máximo de elevación, iluminación y paz. La última la atrae hacia abajo otra vez en un resplandor evanescente que permanece en el fondo de la mente y que, más tarde, solo sobrevive en la memoria.
14.22.6.82Escucha Es un estado de exquisita ternura, de amor que emerge de un centro interior e irradia en todas direcciones. Si otros seres humanos o animales entran en contacto con él en ese momento, ellos se convierten en receptores de ese amor, sin excepción. Porque entonces no se reconocen enemigos, nadie es rechazado, y no es posible considerar repulsivo a nadie.
14.22.6.83Con la vislumbre, un sentimiento cubre nuestro corazón de benevolencia hacia todas las criaturas vivientes, no solo humanas sino también animales, y no solo animales sino también plantas. No podríamos, no seríamos capaces de dañar conscientemente a uno solo de ellos. Los cristianos llaman a esto amor, los budistas lo llaman compasión, los hindúes, unicidad. Mi propio término es buena voluntad. Pero todos son correctos...
14.22.6.94,Escucha Hay momentos delicados, en los que toda la existencia parece ser elevada a un plano superior, cuando el ser individual es absorbido en una armonía junto con todas las cosas.
14.22.6.97Escucha Sentirás una paz espontánea que viene de no se sabe dónde, la convicción intelectual de que se ha encontrado el camino correcto, el desapego misterioso que se apodera de ti durante las tentaciones mundanas al igual que en las tribulaciones mundanas.
14.22.6.108Escucha Cuando tú estás en esta consciencia más amplia, tú estás en casa. Externamente tu puedes no tener un techo que cubra tu cabeza, pero aun así te sentirás protegido, seguro y en buenas manos. Tu sensación y tu confianza no carecen de fundamento, porque a este cuidado interno le seguirá su manifestación externa.
14.22.6.109Escucha Cuando te abraza el Yo Superior comprendes que ya nunca podrás sentirte solo, ya nunca podrás caer en la oscuridad porque algún amor humano te haya sido denegado o quitado.
14.22.6.110Escucha La vislumbre es el primer descubrimiento emocionante de la existencia del Yo Superior, la primer prueba indiscutible de su poder. Ninguna experiencia posterior puede igualar esa emoción. Es uno de los momentos realmente trascendentales de la vida.
14.22.6.119Escucha Estos destellos son encuentros con la divinidad. Estos poseen una cualidad que los distingue de todos los demás contactos y encuentros de la vida.
14.22.6.125Escucha Este sentimiento hermoso y exquisito está en realidad en nuestro interior, solo que se proyecta inconscientemente a escenas y personas fuera de nosotros mismos. Por eso, percibimos bondad y belleza en todos lados.
14.22.6.132Escucha Si la relación entre el hombre y la mujer es el acto más íntimo en la vida de ambos, el contacto consciente de un ser humano con el Yo Superior es todavía más íntimo.
14.22.6.134Escucha Nuestra consciencia es elevada a otro mundo del ser; nuestro pequeño yo entra en comunicación con el Yo Superior; nuestra percepción de la verdad se traduce instantáneamente en poder para vivir esa verdad.
14.22.6.135Escucha Junto con el breve Vislumbre y con la duradera Plenitud viene una fuerte sensación de liberación. Esto se debe a la liberación de todas las diversas limitaciones y restricciones que nos han ceñido y oprimido hasta ese momento.
14.22.6.142Escucha …Sentirás una abrumadora sensación de alivio a medida que el vislumbre se profundiza, entonces todas las preocupaciones, todas las cargas, se desvanecen.
14.22.6.143,Escucha Es como la sensación de volver al querido hogar después de una larga ausencia, una alegría que surge de modo espontáneo e inevitable.
14.22.6.145Escucha En esos momentos de encanto, toda la vida asume un carácter de sueño.
14.22.6.151Escucha La súbita exaltación grandiosa que brinda un vislumbre, la sensación desconocida que es como mirar a través de una ventana hacia un mundo del ser enteramente diferente y totalmente glorioso, el conocimiento interior de que esto es realidad ―estas cosas hacen del vislumbre una bendición.
14.22.6.153Escucha Las Vislumbres no son completamente uniformes en sus detalles. En cada una se coloca distinto énfasis en un aspecto en particular, como en su Belleza, en su Poder, en su Impersonalidad o en su Vacuidad.
14.22.6.160Escucha La vislumbre afectará a cada individuo de manera diferente, aunque la sensación de salir de la oscuridad a la luz será el denominador común para todos.
14.22.6.163Escucha Principalmente como resultado de la meditación, pero a veces durante un inesperado vislumbre, puede desarrollarse una experiencia mística inusual. Uno se siente transparente para el Yo Superior; su luz pasa a través de uno. Luego se percibe que la condición normal era como si una gruesa pared sin ventanas y un grueso techo lo circundaran, una suerte de prisión dada por los límites y la rutina. Pero, ahora las paredes se vuelven de vidrio, su densidad desaparece misteriosamente. Uno no solo está abierto a la luz que lo penetra, sino que también la deja pasar, para irradiarla al mundo en derredor.
14.22.6.166Escucha Él contacta lo Permanente, siente que su verdadero ser es parte de la eternidad y que este otro yo, el necio ego, es algo de lo cual se alegra de liberarse.
14.22.6.171Escucha Hay algo en el ser humano que no pertenece a este mundo, algo misterioso, santo y sereno. Es aquello que nos toca y nos sostiene en ciertos momentos inolvidables.
14.22.6.176Escucha El descubrimiento de la atemporalidad, de su realidad y facticidad, es a la vez un motivo de asombro y una experiencia de júbilo.
14.22.6.189Escucha El Vislumbre llega como una bendición y como una gracia. El corazón debe estar agradecido, inmensamente agradecido por su llegada. Él posee una belleza que no es de este mundo, que le da alegría al corazón.
14.22.6.206Escucha A medida que este maravilloso sentimiento se apodera de nosotros, hay una clara e inequívoca sensación de que el Yo Superior está desplazando al ego. Hasta ahora hemos obedecido las reglas de la carne y del cerebro, y en consecuencia hemos compartido sus dolorosas limitaciones. Ahora nos tornamos conscientes de que un nuevo soberano está tomando su lugar en el trono.
14.22.6.212Escucha A medida que se acerca a la consciencia del Yo Superior, se acerca más a una monástica quietud interior.
14.22.6.213Escucha Hay una dicha única en esta nueva libertad del segundo yo, una paz sublime en esta disolución de las viejas ataduras.
14.22.6.218Escucha El ego se desliza de nuestros hombros como un pesado abrigo y se siente deliciosamente libre.
14.22.6.222Escucha Es el momento glorioso en que Adán vuelve a entrar en el Edén, aunque sólo sea un huésped visitante y no un habitante permanente de allí.
14.22.6.226Escucha Durante estas maravillosas vislumbres, la existencia ordinaria parece suspendida.
14.22.6.234Escucha Descubrimos una alegría inmensa dentro de nosotros mismos, un significado nuevo y elevado en lo más profundo de la vida.
14.22.6.235Escucha ¡Cuán inadecuadas son las oraciones construidas para contarle a cualquier otra persona lo maravilloso de una vislumbre, de la partida del yo y de la llegada del Yo Superior!
14.22.6.240Escucha Éste es nuestro ser real. En el pasado lo buscamos, elevamos plegarias hacia él, y entramos en comunión con él como si fuera algo distinto y separado de nosotros mismos. Ahora sabemos que somos nosotros mismos, que no hay necesidad de hacer ninguna de esas cosas. Todo lo que necesitamos es reconocer lo que somos y ser conscientes de ello a cada momento.
14.22.6.264Escucha Entramos en un estado que ciertamente no es una desaparición del ego, sino más bien una especie de comunión divina del ego con su fuente.
14.22.6.265Escucha No es ni el ego pensando en el Yo Superior ni el Yo Superior pensando en sí mismo. En esta experiencia, todos los pensamientos están ausentes. En realidad, es el Yo Superior que contempla y se reconoce en el momento en que incorpora al ego.
14.22.6.269Escucha Durante el breve período en que prevalece, la vislumbre destruye el dominio del ego.
14.22.6.271Escucha El antiguo egocentrismo se ha ido misteriosamente. Nuestro nuevo foco en el Yo Superior ha tomado su lugar.
14.22.6.272Escucha En ese momento el ser humano ha vuelto a sí mismo. Antes de eso, había estado viviendo en cosas ajenas, en sus pasiones, en sus pensamientos, en sus emociones y en sus deseos.
14.22.6.276Escucha En este silencio mental de éxtasis, se abandona la voluntad personal, el Yo Superior impersonal pasa a tener el dominio.
14.22.6.277Escucha Su identidad personal es arrebatada por un instante, para ser reemplazada por una superior.
14.22.6.278Escucha Nacer de nuevo, en el sentido que Jesús usó esta frase cuando le habló a Nicodemo, significa dejar la limitada y superficial consciencia del ego por la infinita e interior consciencia del Yo Superior.
14.22.6.279Escucha Literalmente, consiste en salir de nuestro pequeño yo para ir hacia el Yo Superior liberador e iluminador.
14.22.6.281Escucha En ese bendito momento su identidad se sumerge en la Realidad que ha contactado.
14.22.6.283Escucha La vislumbre nos da la revelación o la confirmación de que existe algo que trasciende esta vida ordinaria, algo que es sagrado, bello, satisfactorio; y con lo que podemos estar en íntima comunión.
14.22.6.286Escucha La vislumbre es para el ser humano la revelación personal de sus posibilidades divinas. Es impresionante y hermosa. Él busca ansiosamente que se repita.
14.22.6.287Escucha Solo cuando conocemos nuestro ego tal como es conocido en el Yo Superior puede decirse que de verdad nos conocemos a nosotros mismos.
14.22.6.289Escucha El ser divino se revela a sí mismo durante unos pocos momentos emocionantes y luego regresa al vacío donde habita. Pero la vislumbre es suficiente para decirnos que una clase superior de vida es posible y que hay un ser más allá del ego.
14.22.6.291Escucha La vislumbre nos da un ligero indicio de lo que significa el término “Yo Superior”. Nos muestra, no como una idea intelectual sino como un hecho alcanzado, algo del ideal por el que debemos esforzarnos.
14.22.6.292Escucha ¡De esos momentos paradójicos el ser humano aprende cuán insignificante y cuán grande es a la vez!
14.22.6.294Escucha Al experimentar su propia divinidad, descubre un sentido de la vida. A partir de entonces, puede participar conscientemente en la evolución superior que le es inherente.
14.22.6.297Escucha El Vislumbre da la garantía de que el Alma existe, de que Dios es, de que el propósito de la vida humana debe incluir la realización espiritual para ser completo...
14.22.6.300,Escucha Sí, es realmente maravilloso el sentimiento que acompaña a una vislumbre del Yo Superior; pero, cuando esta también va acompañada de un conocimiento, de una percepción positiva más allá de la necesidad de discutir, de interpretar, de formular o de juzgar, esto le da al buscador filosófico una certeza que es como una bendición.
14.22.6.301Escucha Cada uno que haya experimentado un vislumbre y guarde su recuerdo, comprueba por sí mismo que existe una Infinita Vida-Poder que permea todo el universo —que está siempre presente, que es perfectamente sabia y todo conocedora. Su punto de contacto con el ser humano es el Yo Superior.
14.22.6.302Escucha En ese repentino momento de despertar espiritual, o en ese período más prolongado de éxtasis espiritual, ya no nos identificamos con la proyección de la Consciencia, sino con la pura Consciencia misma. En esa separación de su proyección, la sombra se convierte en el sol.
14.22.6.303Escucha Durante semejantes momentos inolvidables, el Alma nos hablará claramente, aunque en silencio. Podrá contarnos sobre nuestra verdadera relación con el universo y con nuestros semejantes. Sin duda nos hablará acerca de Ella misma. Podrá separarnos de nuestro propio cuerpo y permitirnos mirar hacia abajo desde cierta altura, el tiempo suficiente como para permitirnos comprender que la carne es casi la más pobre y menos significativa parte de nosotros mismos. Y, tal vez, lo mejor de todo seguramente será que nos colmará con la seguridad de que cuando estemos de regreso en el mundo de la lucha solitaria y rápido olvido, Ella permanecerá a nuestro lado y nos respaldará.
14.22.6.304Escucha Una vislumbre podrá exaltarnos e inspirarnos, pero por sobre todas las cosas nos confirma el hecho de que somos esencialmente Espíritu. Esta es la clase más común de Vislumbre, pero existe otra clase que, además de producirnos estos efectos, nos abre puertas misteriosas y nos proporciona una mirada interior acerca del funcionamiento de leyes secretas y de procesos ocultos en la naturaleza, en nuestro mundo y en la vida del ser humano. Este tipo de vislumbre puede denominarse acertadamente “revelación”.
14.22.6.305Escucha En este estado de consciencia hay conocimiento sin pensamientos, comprensión sin palabras.
14.22.6.312Escucha Aquello que pasa dentro de nuestro ego podría ser visto y entendido mejor si pudiéramos elevarnos sobre él por un momento. Esto es justo lo que la vislumbre nos permite hacer. Esta aclara la visión.
14.22.6.313Escucha Un vislumbre le permite al hombre conocerse a sí mismo por primera vez, pone luz al hecho de que él vive en dos planos al mismo tiempo. Le revela que su ego es una ilusión que mantiene a la consciencia atrapada y que su Yo Superior es la realidad detrás de su consciencia.
14.22.6.315Escucha En los momentos de elevación uno tiene la posibilidad de llegar a confirmar la creencia de Pitágoras de que el alma humana es una emanación de la Mente Divina Universal.
14.22.6.322Escucha Si comparáramos esos maravillosos, iluminados momentos con nuestros días prosaicos ordinarios, tendríamos una excelente pista de cuál debería ser el objetivo de nuestra vida y cuál es realmente nuestro verdadero yo, como así también el cómo y el dónde deberíamos buscarlos a ambos.
14.22.6.326Escucha Cuando alcanzamos este nivel superior, sentimos que somos una parte integral del cosmos, con raíces en la Realidad infinita, la cual nos sustenta. Pero, el vislumbre es solo temporario, dado que somos forzados por una poderosa atracción a retornar a nuestro cuerpo y, con ello, al yo ordinario.
14.22.6.332Escucha El “Vislumbre” provee abrumadora confirmación en la creencia en un principio divino, positiva certeza de que rige al mundo, y una renovada certeza que un día todos los hombres obedecerán sus dictados benignos hacia la bondad y sabiduría.
14.22.6.334Aprendemos entonces que existe otra parte de nosotros mismos que no es el ego, el cual ha dominado hasta ahora nuestros pensamientos y días —una parte que es maravillosamente bella y libre de stress. Conocemos entonces lo que realmente significa la paz interna. Vemos que hemos vivido solo como una fracción de nosotros mismos, y aun ésta ha sido miserable por causa de fricciones internas o externas.
14.22.6.336Escucha Percibe que se trata de un nuevo tipo de experiencia, una nueva forma de conocimiento, un nuevo nivel de felicidad, una nueva calidad de vida.
14.22.6.338Escucha A aquel que ha probado la inmensurable alegría de la paz del Yo Superior no le importará volver nuevamente a los confines de su pequeño ser, ya que entonces sabrá que el Infinito, el Vacío, lo Trascendente —o como llame a la pérdida de su ego—, no es una pérdida de felicidad, sino una ampliación ilimitada de ésta.
14.22.6.341Escucha En esos breves pero gloriosos momentos descubrimos que somos seres divinos. Si la mayoría de nosotros es peor que la apariencia que mostramos a nuestros vecinos, todos somos mejores de lo que piensan gracias a nuestra filiación con la divinidad.
14.22.6.353Escucha Los seres humanos están tan encerrados en sí mismos que, incluso cuando se produce la vislumbre, consideran la experiencia como propia, tanto en su origen como en su resultado. Rara vez la miran desde el otro lado, dado que también es un intento del Yo Superior, primero, de revelarse a Sí mismo y, segundo, de comunicarse con ellos.
14.22.6.358Escucha La Vislumbre es la diferencia entre tratar de saber y saber realmente.
14.22.6.361Escucha Con el vislumbre emerge un curioso sentimiento de absoluta certeza, de feliz certeza, de total ausencia de duda. La verdad, percibida profundamente en nuestro interior, está allí, llanamente, delante nuestro.
14.22.6.363Escucha La experiencia de la unicidad esencial de todas las cosas y de la parte de uno mismo en esa unicidad es, por supuesto, bien conocida en la experiencia mística, especialmente en el misticismo natural, pero, también en algunas clases de misticismo religioso, y ciertamente en el misticismo filosófico. El primer efecto es la sensación de no estar solos, de que el universo está detrás de nosotros y de que no necesitamos destruirnos con ansiedades, problemas y miedos ―todo esto pertenece al pequeño ser. Tal experiencia es, claramente, una excelente cura para esos miedos y preocupaciones.
14.22.6.364Escucha Leemos en el Bhagavad Gita acerca de la visión cósmica de Arjuna. A él le fue dada una vislumbre de una parte del orden universal, el Diseño-Mundo, la Idea-Mundo. Otros que han tenido esta vislumbre vieron otras partes, como la evolución del centro de la consciencia a través del reino animal hacia el reino humano, una evolución que es recapitulada de una manera muy concisa por un embrión en el útero...
14.22.6.368,Escucha Con un vislumbre llega la revelación; y con ella la comprensión de que tú eres inmortal, de que existe una Realidad interna por detrás de todas las cosas, y de que la fuente primordial es benéfica.
14.22.6.369Escucha Con este despertar comenzamos a relacionar nuestros propios propósitos en la vida con el propósito universal.
14.22.6.371Escucha Una revelación vívida, intensa y autocrítica de cuán pecador has sido puede preceder, acompañar o seguir a la vislumbre. Esta puede sacudirte hasta la médula. Pero no se puede decir que sientes que has traicionado a tu mejor y elevado ser más de lo que se puede decir que un niño ha traicionado al adulto en el que aún no se ha convertido. Entiendes esto al mismo tiempo y, así, te perdonas a ti mismo.
14.22.6.373Escucha Durante el místico suceso de la Vislumbre, el ser humano tiene la intuición de que es allí adonde pertenece; allí puede encontrar descanso.
14.22.6.376Escucha La experiencia le dice vívida, luminosa y memorablemente que hay una existencia más allá de la existencia física y una consciencia más allá de la consciencia personal.
14.22.6.381Otra razón por la que las vislumbres le son dadas al ser humano es para mostrarle, como en un espejo mágico, que existe el Yo Superior.
14.22.6.382Escucha Estas breves iluminaciones nos dan pistas tanto sobre el verdadero camino como sobre la verdadera meta. Señalan hacia nuestro interior.
14.22.6.383Escucha La vislumbre nos brinda una consciencia sin trabas de este yo, más libre y superior.
14.22.6.385Escucha Pasamos de la esperanza a la certeza a través de un vislumbre.
14.22.6.387Escucha Cuando esta feliz vislumbre le llega a un hombre, le da certeza. Ahora él sabe que Dios ES y dónde está.
14.22.6.394Escucha La revelación fluye lenta, tranquila y profundamente; es firme y continua mientras los propios pensamientos no interrumpan ni interfieran. Es, en verdad, tu guía interno, tu ‘gurú’, tu Yo Superior.
14.22.6.400Escucha Sabe, a partir de esta experiencia, que él recién empieza con un amor que el mundo normalmente no conoce, con una bondad que rara vez se ve en acción, y con una comprensión que ilumina los lugares oscuros en el curso de la vida.
14.22.6.403Escucha
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