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El mal aparece solo cuando una entidad se extravía en los delirios de separación y materialismo, y por consiguiente entra en conflicto con otras entidades. No existe un principio supremo y eterno del mal; pero existen las fuerzas del mal, entidades invisibles que se han extraviado tanto y son tan poderosas en sí mismas que trabajan contra la bondad, la verdad y la justicia. Pero la naturaleza misma de tales entidades está condenada a la destrucción final, y aun su trabajo de oposición, finalmente, es utilizado para el bien y se convierte en la resistencia contra la cual la evolución prueba sus propios logros, la piedra de afilar contra la cual la inteligencia del ser humano se agudiza, el espejo en el que se muestran sus defectos.
7.11.1.12Escucha La naturaleza inferior es incurablemente hostil a la naturaleza superior. Prefiere sus alegrías fugaces con sus miserias concomitantes, al igual que sus repugnantes pecados con sus consecuencias dolorosas, porque esto le da una sensación de vida.
7.11.1.13Escucha ...La gran masa de la humanidad se mueve en la dirección correcta, a pesar de las apariencias que muestran lo contrario, y todos entraremos en el reino de los cielos algún día. No dudes nunca de eso; la garantía es que en nuestro ser más profundo ya somos divinos.
7.11.1.22,Escucha Si en lugar de preguntarse ¿Qué es el bien y qué es el mal?, los seres humanos se preguntaran ¿Cuál es el Bien Supremo?, la primera pregunta se respondería automáticamente y, como quiera que sea, reinaría la paz.
7.11.1.50Escucha Aunque afirmamos que los poderes del mal se destruirán a sí mismos al final, esto no significa que podamos sentarnos con petulante complacencia. No deberíamos hacer de ello una excusa para la inacción. Al contrario, debería inspirarnos a reforzar nuestros esfuerzos en proteger de su ataque a las cosas más nobles de la vida.
7.11.1.52Escucha
7 sep 2019
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