El tercer estadio —la contemplación— se alcanza con éxito cuando olvidamos el mundo exterior, cuando no lo vemos ni lo tocamos, ni lo escuchamos ni olemos con nuestro cuerpo, cuando la memoria y la personalidad se disuelven en un vacío, mientras la atención es total y absolutamente absorbida en el pensamiento de y en la identidad con, el Yo Superior.
Source: The Notebooks of Paul Brunton | • Escucha | | |